La noche tan despejada pero los focos de la ciudad no permiten ver todas las estrellas sobre mi cabeza. Paso cerca de tu casa, casi de forma automática cuando sé que esta noche no estarás allí o si lo estás alguien más estará contigo.

El ir y volver pareció eterno, la noche más cruda en la soledad de las calles, en la soledad de un asiento vacío mientras diversas imágenes de momentos cruzaban por mi mente.

No estaba segura, en verdad importa si lo estoy? Estaba distraída, deambulaba por aquellas calles de forma automática, me di cuenta y tuve que disminuir la velocidad, pero por segundos nada importó, podrían haber sido los últimos pero gracias a Dios no lo fueron.

Como dejar que mi mente olvide por completo ni actúe por reflejo cuando salgo algún sitio; que no recuerde tantas buenas noches de conversa, de salidas y visitas espontáneas. O de las ganas de querer verte y compartir alguna golosina.

Hay cambios que me cuestan tanto asimilar que debo pellizcar mis manos para evitar pasar cerca de casa, respirar hondo para no gritar lo mucho que te extraño,y simplemente renunciar aún sea tortuoso al hecho de que alguien más tenga de ti tu todo, tu mundo, tu atencion.


·**·.·Lizzy·.·**·